"Han pedido a este Gobierno cosas imposibles", dijo Sánchez en una comparecencia ante el Senado, donde se sometió a una sesión de control.
Durante el desarrollo de esa sesión, Sánchez protagonizó un encontronazo verbal con Joaquim Ayats, senador del partido independentista ERC.
"Ustedes nunca quisieron dialogar, ustedes no quieren resolver la crisis en Cataluña; quieren vivir de la crisis", afirmó Ayats.
Por su parte, el jefe del Ejecutivo contestó trasladando la culpa del fracaso de las negociaciones a las peticiones "imposibles" del independentismo catalán, que entre otras cosas propuso a Sánchez el reconocimiento al derecho de autodeterminación de Cataluña a cambio de la aprobación de sus presupuestos anuales.
"No se han tomado en serio los espacios de diálogo y negociación. No han abierto un diálogo sincero con el Gobierno de España para alcanzar una solución real y constitucional", dijo Sánchez.
Además del intercambio de pareceres con el senador de ERC, Sánchez mantuvo un airado debate con el portavoz del Partido Popular, Ignacio Cosidó, que le acusó de "humillar a España" con su "mercadeo presupuestario".
Sánchez respondió alejándose de las posiciones del Partido Popular respecto a Cataluña y lamentó que el entendimiento entre ambas partes sea tan difícil, algo que achacó a que el Partido Popular interpreta la Constitución como "una carta punitiva".
"Entendemos la Constitución como una carta de derechos y libertades y no como una carta punitiva, como hacen ustedes. Defendemos una España no retrógrada", aseguró Sánchez.
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La sesión de control al Gobierno de este 19 de febrero será la última de la legislatura en el Senado antes de las elecciones del 28 de abril, ya que las Cortes Generales serán disueltas el próximo 5 de marzo.