"Desgraciadamente, en nuestro país hay partidos políticos que viven del agravio territorial", dijo Sánchez en una entrevista con la televisión pública española.
A su modo de ver, desde su llegada al Gobierno el pasado verano, estos partidos realizaron una oposición "desleal" que sirvió para "desgastar al Estado" y dividir a los partidos políticos en cuestiones como la crisis política en Cataluña.
Desde su llegada al Gobierno, estos partidos tildaron al Gobierno de Sánchez como "ilegítimo" por haber llegado al poder a través de una moción de censura apoyada por los partidos independentistas, a los que consideran responsable de un golpe institucional en Cataluña.
Durante la entrevista, Sánchez defendió la moción de censura que le llevó al poder como un ejercicio de "responsabilidad parlamentaria" después de que el anterior presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se negara a "asumir responsabilidades" tras la sentencia del caso Gürtel.
En cuanto a su relación con el independentismo, Sánchez afirmó que el apoyo a la moción de censura no se apoyó en ningún "pacto" con los partidos catalanes porque su voto no estaba condicionado a ninguna concesión posterior.
También: ¿Cuánto durará el juicio contra los independentistas catalanes?
"Yo defiendo la unidad de España", dijo Sánchez antes de apostillar que eso significa "no enfrentar territorios" y articular proyectos que sirvan para "unir al país".
Además, afirmó que la mejor vía para afrontar el conflicto catalán es el diálogo porque los independentistas "tienen pavor a sentarse a una mesa" para constatar que "la independencia no es posible en Cataluña" y que "han mentido a la población".
Más allá de la cuestión catalana, Sánchez aprovechó los minutos de televisión para reivindicar sus ocho meses de gestión económica, afirmando que su paso por el Gobierno deja una España "más social" pese a las dificultades para gobernar en minoría.