Anteriormente el diario The Financial Times, citando fuentes informadas, aseguró que EEUU y la EU valoran la posibilidad de aprobar nuevas sanciones contra Rusia en respuesta al incidente de Kerch, y ese tema se abordará en la reunión de ministros de Exteriores de la UE que se celebrará el 18 de febrero.
"Sabemos que esas sanciones se aprueban bajo una presión potente por parte de EEUU, lo que muestra una vez más la dependencia de la UE, es triste", advirtió el jefe de la diplomacia rusa.
"Estamos abiertos al diálogo, pero partiremos de que no se puede depender de gente que actúa de ese modo, en particular, respecto a sus compromisos ante la solución del conflicto ucraniano de febrero de 2014", puntualizó el ministro ruso.
Además: Lavrov acusa a Poroshenko de realizar provocaciones por tener impunidad
A su vez, Yuri Guémpel, jefe del Comité de Relaciones Interétnicas del Parlamento de Crimea, declaró que los planes de Occidente de imponer sanciones contra Rusia por el incidente de Kerch no tienen importancia alguna para Crimea.
El parlamentario crimeo afirmó que "en realidad se trata de una nueva palabrería por parte de los países de la Unión Europea, que por desgracia siguen actuando a instancias de EEUU".
"Llegó la hora de poner fin a esa política destructiva dirigida en contra de Rusia", señaló.
En opinión de Guémpel, las sanciones que impone Occidente "no causan grave daño económico al país".
"A la vez vemos que los europeos, sobre todo Alemania, empiezan a entender la importancia que tiene Rusia como socio en las relaciones económicas y energéticas", destacó.
El 25 de noviembre de 2018, tres barcos ucranianos violaron la frontera de Rusia al entrar en aguas rusas provisionalmente cerradas, navegando desde el mar Negro hacia el estrecho de Kerch.
Los marineros ucranianos afrontan en estos momentos un juicio por cruce ilegal de frontera.
Moscú calificó el incidente del mar Negro de provocación encargada por Poroshenko para ganar puntos de cara a las elecciones presidenciales del 31 de marzo.