"América Latina juega un papel creciente en la industria del cannabis medicinal, por el bajo costo de su producción en comparación con mercados como Europa y Estados Unidos", aseguró el activista israelí Saul Kaye, presidente de CannaTech, evento celebrado anteriormente en Tel Aviv, Londres, Sydney y Hong Kong.
El programa de esta peculiar cumbre incluye conferencias sobre agrotecnología, negocios y finanzas, regulaciones y descubrimientos científicos en el ámbito de un producto que muchos ven como un opiáceo más, cuyo consumo y comercialización es penado.
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CannaTech es un evento médico único de su tipo, promueve un enfoque global y el intercambio de experiencia, sobre todo para romper con los tabúes y la mala fama de la marihuana, cuyos beneficios opacan, según Kaye, el costo político al que le temen los gobiernos que recelan de sus potencialidades.
"Con los crecientes costos médicos y farmacéuticos, los gobiernos recurrirán al cannabis medicinal como una mejor alternativa que no solo salva vidas, sino que también ahorra dinero", explica Kaye, un embajador mundial de los tratamientos con la también conocida como "yerba", "marijuana" o "mota"
Aún así, como cualquier medicina, los llamados cannabinoides pueden dejar efectos secundarios, como somnolencia, desorientación, confusión e hipotensión, pero basta con reducir la dosis para controlarlos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 2017 que la marihuana medicinal no debe ser considerada una droga, pues sirve como paliativo para ciertas enfermedades crónicas y pacientes con epilepsia, y no propicia la adicción al tetrahidrocannabino (THC), componente psicoactivo de la planta de cáñamo.
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Al respecto, Kaye aboga por autorizar el cultivo del cannabis medicinal, apuntalado por una investigación rigurosa y un programa clínico que permita su desarrollo, algo en lo que es abanderado su país, Israel, donde incluso existe una agencia gubernamental dedicada al estudio de los cannabinoides.
Amén de sus fines medicinales, en varios estados de Estados Unidos y Uruguay ha sido legalizado incluso el consumo recreativo de la marihuana.