La crisis política se agravó en Venezuela el 23 de enero después de que el opositor Juan Guaidóse autoproclamara "presidente encargado" del país en una manifestación.
El líder estadounidense, Donald Trump, le expresó de inmediato su reconocimiento.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien asumió su segundo mandato el 10 de enero, catalogó la autoproclamación de Guaidó como un intento de golpe de Estado y responsabilizó a Estados Unidos de haberlo orquestado.
Maduro ha calificado al opositor Guaidó como "un títere de Estados Unidos".