"Aquí en Táchira nosotros tenemos la facilidad de cruzar la frontera y comprar medicamentos y alimentos en Colombia, pero eso no ocurre en Caracas, Valencia (centro-norte), Guárico (centro), allí es donde son necesarios estos medicamentos que Estados Unidos está donando", dijo a Sputnik Martín Sánchez, de 76 años, mientras cruzaba el puente Francisco Paula de Santander.
Este puente, es uno de los cinco que comunican al estado venezolano de Táchira con Colombia (Simón Bolívar, Francisco de Paula, Alianza, Tienditas y Unión), se cruza a pie o en bicicletas, pues el paso vehicular está cerrado desde el año 2015, por diferencias entre ambos gobiernos.
Pero la prohibición del tránsito de autos no impide que colombianos y venezolanos crucen a diario estos caminos para trabajar, estudiar, vivir, hacer compras o visitar a familiares y amigos, entre las 6.00 y las 21.00 (10.00 y 2.00 GMT).
De acuerdo con lo establecido por las autoridades de ambos países, los ciudadanos que crucen por cualquiera de los puentes habilitados pueden llevar compras mínimas para el consumo básico de las familias.
Sin embargo, es frecuente ver transitar por trochas que están a la vista de las autoridades y ubicadas debajo de los puentes Simón Bolívar, de San Antonio, y Francisco de Paula de Ureña (los cuales recorrió Sputnik) a personas con carretas, bolsos, cestas con frutas y verduras.
De esta forma irregular, dijeron fuentes a Sputnik, cruzan personas sin documentos o con productos que no están autorizados por la aduana y de ser "vistos" por las autoridades pueden ser incautados, o si trasladan mercancías ilícitas, detenidos.
Incertidumbre
La tensión que, desde hace días, convirtió al estado Táchira en noticia, no es visible en las calles de esta entidad.
"Uno siente miedo de que pase algo, quien va a querer que muera gente inocente, o que todo quede destruido, pero hay que seguir trabajando para comer; yo sí espero que la ayuda entre sin problemas, así debería ser", dijo a esta agencia Janet, de 36 años.
Sputnik constató al cruzar esta infraestructura que todo desarrollaba como es habitual.
Al llegar a La Parada o a Escobal, sectores ya de territorio colombiano, ensordece el bullicio del comercio informal, que va desde la venta de cabello natural para peluquerías, hasta medicamentos y bolívares (moneda venezolana) en efectivo.
Paso de camiones
Cuando cae la noche entre las 22.00 y las 00.00 (2.00 y 4.00 GMT), ya no atraviesan estos dos puentes peatones, sino camiones, que llegan desde Colombia a Venezuela.
Es decir, el paso de camiones está habilitado, en el horario establecido, pero la oposición, que promueve el ingreso de un cargamento de medicamentos, anunció que este no entraría por ninguna de esas dos vías, sino por el puente Tienditas, el cual se concluyó en 2016, pero jamás fue inaugurado, por las diferencias entre Colombia y Venezuela.
Puente tienditas
En esta zona, ubicada en la vía que comunica a San Antonio con Ureña, sí ha habido más presencia militar de lo habitual, lo que se ha sumado a protestas de los habitantes de la localidad entre el 7 y el 8 de febrero, quienes expresaron a Sputnik que solo quieren que se permita el ingreso de los referidos camiones.
Luego de que el jefe de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral, de mayoría opositora), Juan Guaidó, se autojuramentara como "presidente encargado" de Venezuela, convocó una concentración en Caracas, en la que anunció que aprobaría el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela.
En este escenario, la oposición insiste en que los medicamentos ingresarán a Venezuela, y el Gobierno en que actuará militarmente ante cualquier vehículo que pase sus fronteras sin autorización.
Mientras, diez camiones, cada uno con capacidad para unas 30 toneladas de medicamentos, alimentos e insumos se mantienen a la altura del puente Tienditas del lado colombiano, donde se abrió un centro de acopio.
Sputnik también estuvo cerca de este centro de acopio, pero la Policía Nacional de Colombia informó que no era posible acceder, porque se trataba de una zona de seguridad, a la que solo se podía ingresar con autorización de la oficina migratoria.
Camiones vacíos
"Esos camiones están vacíos, se colocaron allí porque estamos en nuestro derecho de resguardar nuestro espacio territorial, como queramos, ellos en 2016 colocaron esas rejillas y nosotros no dijimos nada, ahora colocamos estos contenedores y hacen un show", señaló una fuente militar a Sputnik.
La obstaculización, tras el anuncio de la oposición de que la ayuda humanitaria estaba por llegar, a través de esta vía convirtió al puente y al estado Táchira en noticia.
Más de diez personas consultas por Sputnik en el recorrido por los puentes que sí están habilitados para el paso de peatones, manifestaron que están a favor del ingreso de cualquier ayuda en medicamentos o alimentos, pues aseguran que la escasez de estos afecta a sus familiares y amigos en otras regiones del país.
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Algunos expresaron sentir temor de que se genere un conflicto entre los ejércitos de Colombia y Venezuela, mientras otros señalaron que debido a la violencia entre paramilitares, contrabandistas y funcionarios, ya viven en una guerra, pero también hubo quienes expresaron su incredulidad ante el acceso de estos productos.
"La verdad es que todo esto parece un show armado por los gobiernos de Colombia y Venezuela, yo no creo que pase nada", señaló a esta agencia Juan Ramírez, de 36, tras retornar a Venezuela después de trabajar durante diez horas en La Parada, Colombia, como vendedor informal.
Durante una concentración oficialista realizada antes del acceso al puente Simón Bolívar, esta agencia también conversó con ciudadanos que expresaron su repudio al envío de ayuda humanitaria y aseguraron que la mejor forma en la que el Gobierno de Estados Unidos puede apoyar a Venezuela, es a través del levantamiento de las sanciones económicas.