"Nuestro reglamento nos señala que no toquemos los temas del país (anfitrión) a fin de no crear una expectativa ni de confrontación, pero vamos a tener a la sociedad civil en unas reuniones donde podremos recoger opiniones e impresiones", dijo la vicepresidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena.
Arosemena fue consultada por la prensa sucrense sobre anuncios de partidos y activistas opositores de que aprovecharían la reunión de la CIDH para reactivar sus protestas contra la habilitación de Morales como candidato para el que sería su cuarto mandato consecutivo.
"Tenemos una línea de trabajo que está determinada por nuestros reglamento", justificó la vicepresidenta de la CIDH en su declaración reproducida por cadenas de radio y televisión, sin señalar en qué momento de los diez días de sesiones previstas en Sucre ese organismo recibiría a los opositores bolivianos.
La oposición boliviana acudió a la CIDH en demanda de un pronunciamiento sobre la repostulación de Morales, porque esta nueva candidatura fue autorizada por el Tribunal Constitucional con el argumento de que se trata de un derecho reconocido por la Convención Interamericana de Derechos Humanos.
La nueva candidatura del presidente boliviano, quien gobierna ininterrumpidamente desde enero de 2006, fue confirmada en las elecciones primarias partidarias del pasado 27 de enero, en las que también resultados habilitados ocho candidatos de oposición.