El funcionario viajó a Argentina donde sostuvo encuentros con representantes de empresas mediáticas y organismos conexos.
"Vimos un gran interés por intercambiar productos informativos y organizar una producción conjunta", dijo Volin.
El viceministro precisó que podría tratarse también de la producción conjunta de películas y programas de TV.
"Nos interesan unas relaciones normales en cuanto a la distribución de los contenidos", explicó Volin al señalar que estas "relaciones deben desarrollarse entre los organismos mediáticos que tienen las posibilidades de producir y distribuir".
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Otro tema que abordó fue la preferencia de los usuarios tanto rusos como argentinos por los teléfonos inteligentes.
En su opinión, esa reorientación no conlleva ninguna amenaza para el futuro de la televisión.
"Es así porque la televisión actúa hoy no como broadcaster, sino como una fábrica de contenidos, y si usted es una fábrica de contenidos le da igual qué canales se utilizan para la distribución: donde haya tráfico web, por allí mismo va a distribuir", afirmó el viceministro ruso de Comunicaciones.