El informe —que se ha aportado al caso Púnica de corrupción española— apunta a que el Partido Popular de Madrid, en aquel entonces dirigido por Esperanza Aguirre, ocultó, como mínimo, 1,7 millones de euros en facturas falsas. Se presentaron como gastos de funcionamiento de la formación cuando, en realidad, fueron utilizados para pagar la campaña electoral de 2011.
Esos casi tres millones de euros de más provenían del desvío de fondos públicos y fue gracias a empresas como Paquí Pallá SL como los populares movían el dinero 'de aquí para allá'.
Entre otras cosas, se emplearon más de 100.000 euros en subvenciones para costear una cena de Navidad y un congreso del partido en Madrid, además de encuestas electorales.
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El informe señala también que en las mismas elecciones autonómicas de 2011 el gerente y administrador electoral del PP de Madrid de entonces, Beltrán Gutiérrez Moliner, habría "ocultado gastos electorales por importes muy notorios utilizando empresas afines" para enmascarar esos gastos electorales.
El peculiar y adecuado nombre de la primera empresa creada para la ocasión, Paquí Pallá SL, se ha convertido en objeto de burlas y de indignación en Twitter.
Antonio Maíllo, el coordinador de Izquierda Unida Andalucía, lamenta en la red social "la impunidad que sienten en el PP" y que se demuestra por el nombre de la empresa tapadera.
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