Ahok, quien fue condenado a dos años de prisión por blasfemia contra el islam en mayo de 2017 y finamente desistió de recurrir el veredicto, pasó en total un año, 8 meses y 15 días entre las rejas.
Un vídeo con el fragmento de su discurso fue colgado en internet, pero con subtítulos que tergiversaban las palabras del gobernador.
La publicación provocó varias protestas multitudinarias, una de las cuales derivó en los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes.
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En estos choques resultaron heridos más de 80 agentes y unos 160 manifestantes solicitaron asistencia médica después de que la policía usara gas lacrimógeno para dispersar la multitud.
Ahok, que aspiraba a revalidar su mandato en las elecciones de 2017, fue el primer gobernador cristiano de Yakarta en más de 50 años y el primer chino étnico en ese puesto.
Había sido vicegobernador y ascendió en el escalafón en 2014 después de que su antiguo jefe, Joko Widodo, fue elegido presidente.
La comunidad musulmana de Indonesia, estimada en más de 200 millones de personas, es la mayor del mundo.