A Berlín se le está acabando la paciencia con las críticas de EEUU, a las que hasta ahora respondía con cautela, publica el periódico alemán Handelsblatt.
El ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, ha dicho al medio que la construcción del gasoducto está muy avanzada, que ya se han instalado las tuberías en el mar a lo largo de muchos kilómetros y que "el Nord Stream 2 es el chivo expiatorio equivocado".
"Los estadounidenses han estado luchando contra el gasoducto durante meses. (…) Sostienen que aumentará la dependencia de Europa del suministro de gas ruso", indicó Heiko Maas, el ministro de Exteriores.
Washington intenta castigar a las compañías europeas que participan en el proyecto. Maas apunta que, incluso si las empresas europeas no colaboran en el gasoducto, este se acabará construyendo.
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