Francisco expresó sus mejores deseos a "la amada Venezuela, para que encuentre la formas institucionales y pacíficas de resolver la actual crisis política, social y económica, formas que permitan, ante todo, un consenso a quienes son probados por las tensiones de estos años y ofrezcan a todo el pueblo venezolano un horizonte de esperanza y paz", reseñó el diario italiano Faro di Roma.
En un discurso ante el cuerpo diplomático acreditado en el Vaticano, el máximo jefe de la Iglesia Católica aclaró que no pretende "interferir en la vida de los estados", sino trabajar por la reconciliación de las sociedades.
Además señaló que, en algunas organizaciones internacionales, grupos de poder imponen visiones e ideas, de acuerdo con sus intereses, lo que a su juicio desencadena nuevas tensiones y formas de colonización.
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Durante su intervención, el papa también expresó su preocupación por la situación de Nicaragua, y dijo esperar que ese país logre establecer una mesa de diálogo entre las diferentes partes en conflicto.
Entre abril y julio de 2018, se registraron en Nicaragua numerosas protestas antigubernamentales que han dejado centenares de muertos, heridos y detenidos.