En su opinión, los brasileños se expresaron en las urnas de forma clara, pidiendo un "basta a las ideas socialistas y comunistas" que predominaron en Brasil en los últimos 30 años y que derivaron en el actual "caos" que vive el país.
El jefe de gabinete de Bolsonaro prometió el miércoles "despetetizar" (en referencia al izquierdista Partido de los Trabajadores) la Casa Civil, a pesar de que el partido no gobierna Brasil desde 2016, cuando asumió como presidente Michel Temer.
"Tenemos la valentía de hacer desde el principio lo que el otro Gobierno (en referencia a Temer) no hizo: limpiar la casa, porque es la única forma de hacer las cosas con nuestras ideas y nuestros conceptos", aseguró.
Lorenzoni hizo estas declaraciones tras la primera reunión de Bolsonaro con sus 22 nuevos ministros.
La idea, según el ministro, es crear en cada capital de los estados del país una "Casa Brasil", que agruparía todas las oficinas regionales de los ministerios, ahorrando gastos y permitiendo alquilar o vender el resto de propiedades.
Antes de la reunión ministerial, Bolsonaro aseguró en la red social Twitter que su Gobierno atraerá inversiones por valor de 7.000 millones de reales (casi 1.900 millones de dólares) gracias a la privatización de líneas ferroviarias, 12 aeropuertos y cuatro puertos.
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