"Rechazamos que por instrucción del imperio, y con intenciones golpistas, la OEA pretenda aplicar la Carta Democrática a Nicaragua", dijo el gobernante izquierdista boliviano en su cuenta de Twitter.
La Carta Democrática es un compromiso continental que prevé sanciones, incluyendo la suspensión de su condición de miembros de la OEA, contra los países en los que se establezca la violación de normas democráticas y derechos humanos.
"No se puede ir contra la autodeterminación de los pueblos. Los organismos deben dejar intromisión y respetar la soberanía de Nicaragua", afirmó Morales.
"Nos vemos obligados a empezar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua. La solución a la falta de democracia y derechos humanos en Nicaragua es un asunto de la región entera", dijo Almagro, según reportes de prensa.
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Nicaragua vive desde el 18 de abril una crisis política y social tras el estallido de protestas antigubernamentales que han derivado en cientos de muertes.
El Gobierno nicaragüense asegura que la violencia es promovida por sectores adversos que buscan realizar un "golpe blando" contra Ortega, a los que acusa de terroristas.