"Estoy seguro de que regresaré y será pronto; en cuanto a un pacto [de declararse culpable], la justicia estadounidense es ciega y sorda, me da la impresión", respondió Bout a la pregunta de los medios sobre si ha pensado en colaborar con la justicia.
Al ser preguntado sobre si hubo presión por parte de los servicios de inteligencia estadounidenses, respondió negativamente, pero denunció los repetidos intentos de los abogados del tribunal de obligarlo calumniar a ciudadanos rusos.
"Les gustaba mucho discutirlo con mi familia, con mi esposa, proponían distintas variantes, incluida la protección y la concesión de la Green Card [tarjeta de residencia]" a cambio de declaraciones sobre "la corrupción del Kremlin", reveló Bout al añadir que rechazó todas las propuestas puesto que no tenía nada que decir al respecto.
Recalcó: "Así es su política, su policía no trabaja para investigar sino captura a uno y después empieza a presionar".
Bout fue arrestado en Tailandia en 2008 en el marco de una operación de los servicios de seguridad estadounidenses y extraditado a EEUU en 2010, que lo condenó a 25 años de cárcel por supuesta conspiración para matar a ciudadanos de EEUU por aceptar el suministro de armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una organización guerrillera que abandonó recientemente la lucha armada pero que es catalogada por la Casa Blanca como terrorista.
Además: El empresario ruso Bout califica de "ciencia ficción" las acusaciones de EEUU en su contra
El Gobierno de Rusia sostuvo que la acusación está politizada y solicitó varias veces a EEUU la libertad de Bout.