"Nuestras condolencias con las familias de Felipe Gómez y Jakelin Caal por sus fallecimientos; urge investigación para delimitar responsabilidades. Es esencial protección de derechos de todos los niños —sin perjuicio de su status migratorio—, ellos son lo más importante y los más vulnerables", escribió Almagro en su cuenta de la red social Twitter.
La niña Jakelin Caal, de 7 años, falleció el 8 de diciembre en un hospital de El Paso (Texas, sur de EEUU) tras sufrir fiebre y vómitos estando bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés).
Felipe Gómez, de 8 años, murió el lunes 24 poco antes de la medianoche luego de sentirse mal durante el día en un centro de detención en Nuevo México (sureste) y ser evaluado por médicos de un hospital que le diagnosticaron gripe y le dieron de alta.
El Departamento de Seguridad Interior de EEUU dijo en un comunicado que se realizaría una autopsia en la ciudad de Albuquerque para determinar las causas del fallecimiento.
Radio: EEUU toma medidas ante el fallecimiento de otro niño migrante
Ambos niños, originarios de zonas pobres del norte de Guatemala, fueron detenidos junto a sus padres tras cruzar sin autorización desde México, en medio de una ola de cruces ilegales de migrantes centroamericanos que partieron en caravanas desde octubre para llegar a EEUU y solicitar asilo.