Los platos típicos de Navidad y Nochevieja en diferentes países

La ensalada Olivier —conocida en otros países como ensalada rusa— es el plato de Nochevieja más popular en Rusia. Fue nombrado en honor a su creador, Lucien Olivier, que tenía un restaurante francés llamado Hermitage en Moscú a principios de la década de 1860.

Una variedad de galletas hechas de harina de arroz para la Nochevieja japonesa. Durante la fiesta, pirámides de dos o tres galletas se colocan cerca de un templo sintoísta y luego se comen con una sopa de frijoles rojos adzuki.

En Estados Unidos tradicionalmente se prepara pavo para la Navidad. Se hornea completo y se rellena con diversas frutas, especias y hierbas.

Un atributo indispensable de la mesa navideña en España es el cava espumoso, generalmente catalán.

Bolo-rei es un pastel navideño tradicional en Portugal y se elabora con frutas secas. Se traduce del portugués como 'pastel del rey'.

Hákarl es un plato nacional islandés de carne curada de tiburón. Está incluido en la lista de degustación obligatoria para los turistas. Los propios lugareños no lo comen mucho debido a su sabor y olor característicos, excepto en Navidad.

El schnitzel vienés con ensalada de patatas es el plato más famoso del menú austriaco y un adorno de la mesa de Navidad local.

El vino caliente —glühwein— se asocia con el invierno, los momentos agradables, la buena compañía y por supuesto la Navidad y la Nochevieja. La bebida se extendió por Europa junto con los conquistadores y legionarios romanos- hace casi dos mil años.

En la República Checa, debe haber una carpa horneada en la mesa de Navidad.

La sopa de crema es una opción popular en Francia, después de la cual a menudo se sirve pollo al horno.

Una cena navideña polaca es imposible de imaginar sin un bigos —col estofada con carne— que a menudo se sirve con kopytka —torta de patata—.

Ni una sola fiesta en Rumanía, incluida la fiesta de Navidad, puede prescindir del sarmale —repollo relleno, u hojas de col rellenas de carne molida—.

El pudín navideño inglés es probablemente el postre navideño más famoso del mundo.