El tema surgió después de que varios medios de comunicación informaran que el presidente estadounidense, Donald Trump, tenía previsto retirar la mitad del contingente militar estadounidense de Afganistán en cuestión de meses. Los informes, sin embargo, no han sido confirmados por las autoridades de defensa de EEUU.
— ¿Qué efecto que va a tener la retirada parcial de las tropas estadounidenses de Afganistán?
Hoy en día los ataques de los talibanes contra varios objetivos del Gobierno afgano son casi diarios y están ocurriendo dentro de los principales centros poblados con considerable facilidad por parte de los insurgentes.
Así que en este momento la presencia militar de EEUU y la alianza internacional en el país es realmente limitada. Es en gran medida simbólica. No tiene ningún efecto real en la situación general de seguridad en Afganistán.
— Usted ha utilizado la palabra "si", ¿tiene dudas sobre si realmente se producirá una retirada, tal como se ha anunciado?
— Sí, quiero recordarles que las autoridades estadounidenses no han confirmado los informes que aparecieron en los medios de comunicación estadounidenses. Y también hay que recordar que en los últimos dos años, la administración del Presidente Trump ha sido conocida por ser bastante espontánea e impredecible. Así que es solo un informe, no necesariamente sucederá.
— ¿Cuáles son las posibilidades de que esto ocurra? ¿Ha habido señales de que EEUU estaba planeando hacerlo?
— La situación en Estados Unidos en este momento no tiene precedentes en términos de la caótica situación en Washington. El Gobierno está a punto de cerrar.
Además, los talibanes todavía no han hablado oficialmente sobre esto; y no se sabe cuál será su reacción ante este posible anuncio.
Si hay alguna ofensiva importante de los talibanes, lo que vimos en el pasado en algunas partes de Afganistán, podría inducir a EEUU a permanecer en el país.
— ¿Qué va a pasar con la seguridad y la defensa de Afganistán, internamente?
— No hay duda de que el Gobierno afgano se enfrenta a problemas de seguridad, pero yo diría que la debilidad de seguridad no está necesariamente relacionada con deficiencias militares.
Así que hay un sentido en el que se considera que el Gobierno está desconectado de las luchas diarias de un ciudadano afgano promedio. Es precisamente esa desconexión percibida entre la élite gobernante y el pueblo que está limitando el atractivo del Gobierno y, como resultado, su capacidad para asegurar el país.
— ¿Cuáles podrían haber sido las razones de Donald Trump para esta decisión en el preciso momento?
— Creo que es un reconocimiento de que el enfoque militar adoptado por Washington como solución a la seguridad de Afganistán simplemente no está funcionando. Quiero decir, piensen dónde estamos hoy. 17 años de lucha de la coalición liderada por Estados Unidos y las fuerzas de seguridad afganas, y los talibanes son ahora más fuertes que en casi cualquier otro momento de las dos últimas décadas.
Al compararlo con el 2010, es decir, hace ocho años, cuando EEUU tenía 100.000 soldados en Afganistán, pero todo este esfuerzo es claramente inútil. Si no pudo asegurar al país con 100.000 soldados en 2010, ¿cómo podría alguien pensar que una décima parte de ese número hoy va a marcar una diferencia significativa?
Así que la Casa Blanca en este momento tiene dos opciones. Una es aumentar significativamente su presencia militar en el país en un factor de 10 o incluso más, o retirarse y dejar de ser esencialmente una distracción para las esperanzas de un proceso de paz fructífero. Así que creo que el presidente tomó la decisión de optar por esta última opción.
— Usted dijo ‘dejar de ser una distracción para el proceso de paz', ¿una vez que las tropas estadounidenses se hayan ido, veremos algún tipo de mejora en el proceso de paz en el futuro?
— Potencialmente, sí. Las delegaciones de Estados Unidos y los talibanes acaban de concluir dos días de conversaciones de paz en los Emiratos Árabes Unidos y prometieron volver a reunirse pronto.
Así que, al concluir las conversaciones de ayer, la delegación talibán que estaba en los Emiratos dijo que el mayor obstáculo para la paz era la presencia en el país de la coalición militar encabezada por Estados Unidos. Así que, en ese sentido, la retirada militar de los Estados Unidos, si se produce de nuevo, aumentará sin duda la probabilidad de un acuerdo entre los talibanes y el Gobierno afgano.