Según sus datos, en 2017, casi 40.000 personas fallecieron de armas de fuego en EEUU en comparación con 29.000 en 1999.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA) de EEUU respondió a estos datos en su cuenta de Twitter al destacar que "las leyes de control de armas no son una solución".
En este contexto llamó a las autoridades a "dejar de demonizar a los hombres y las mujeres de la NRA y encontrar soluciones que salven vidas".
Por su parte, la antigua secretaria de Estado Hillary Clinton citó también los resultados publicados en la misma red social.
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Clinton escribió al respecto: "¿Qué ocurre con nosotros? Este no es un problema que debiéramos tener, y muchos menos que esté yendo a peor".
El 1 de octubre de 2017 se produjo uno de los tiroteos más mortíferos en la historia estadounidense.
Durante un festival de música country, un habitante de Las Vegas, Stephen Paddock, disparó contra la multitud desde su habitación en el piso 32º del hotel Mandalay Bay y luego se suicidó.
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El tiroteo dejó 59 muertos y más de 500 heridos.