Habitantes de Noruega todavía no pueden volver en sí tras las mayores maniobras de la Alianza Atlántica desde la Guerra Fría, Trident Juncture 2018. Destinados a imitar una eventual agresión enemiga y repelerla, los ejercicios acabaron siendo un verdadero acto de acoso contra ciudadanos del país anfitrión del simulacro.
Para el analista Ignacio Villasanta, "no es nada excepcional" que soldados de la OTAN actúen como "un Ejército de ocupación".
Noruega está lejos de ser el único país comunitario prácticamente agredido por militares de la OTAN. Lo vivió también Letonia. Por ejemplo, dos soldados, completamente borrachos, dañaron allí un taxi al convertir su techo y capó en pistas de baile, algo que estaban filmando alegremente sus compañeros. Y ello en la propia capital del país, Riga.
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En la vecina Letonia, un grupo de sus colegas, también ebrios, protagonizaron una pelea en un club nocturno y hasta se permitieron pegarse con agentes del orden público. Incidentes de esta índole fueron registrados también en otras ciudades de la nación báltica.
En Estonia, a su vez, un ciudadano tuvo que recurrir a disparos para obligar a militares a que abandonen su propiedad privada.
"Si en Noruega se quejan, que es un país al que se respeta porque se supone que es del primer mundo, imaginen lo que sucede en los llamados países del tercer mundo", indicó.
Quizás esto pueda servir como una especie de consuelo a los europeos que se sienten ocupados. Y es que en Europa no se llegó a atrocidades como las cometidas en países como Irak, donde militares norteamericanos cometieron 'hazañas' como fusilar desde helicópteros a civiles o violar y matar a menores.
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"Soldados estadounidenses suelen tratar a personas de otros países como si fueran plebeyos, casi como animales. De ahí viene la violencia, incluso sexual", sostuvo el analista militar Alexander Zhilin.
Esto es lo que debería estar en las portadas internacionales, señaló Ignacio Villasanta, al constatar que, en vez de ello, se habla constantemente sobre los supuestos crímenes rusos en Siria y otros países, algo que nunca se comprobó, y se está alertando de que el gigante euroasiático está a punto de agredir a Occidente.