El metal, utilizado en los dispositivos de control de la contaminación, ha subido más del 9% en Nueva York este año, el mejor resultado entre los principales metales, observa el autor del artículo. La demanda es cada vez mayor gracias a China, que tiene la misión de reducir el smog. Unas normas de contaminación más estrictas significan que los fabricantes de automóviles están utilizando más los convertidores catalíticos.
Mientras tanto, la producción del paladio está extremadamente concentrada en Rusia y Sudáfrica que juntos producen cerca de tres cuartas partes de los suministros mineros del mundo.
Sin embargo, una amenaza para su demanda es su sustitución. Históricamente, el paladio ha sido más barato que el platino, y por lo tanto se ha utilizado como una alternativa popular ya que los dos metales comparten muchas propiedades químicas. Pero la reciente subida ha invertido la relación de precios, y ahora el paladio sufre la amenaza de la sustitución del platino.
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Aún así, los fabricantes necesitan de 18 a 24 meses para estos cambios, por lo que probablemente no será un problema en un futuro inmediato, dijo Suki Cooper, analista de metales preciosos del Standard Chartered Bank de Nueva York.
En cuanto a la sustitución, "muchos fabricantes han indicado que no es algo que se pueda cambiar fácil o rápidamente, aunque sea económicamente posible", señaló. "Las perspectivas a largo plazo siguen siendo positivas".