"Es poco probable cubrir todas las plazas, no creo que tengamos suficientes médicos implicados con el compromiso cívico que tienen los cubanos", aseguró a Sputnik esta fuente, que prefirió no ser identificada por miedo a represalias.
Según la fuente, que supervisa el programa social en la periferia de Río de Janeiro, es "poco probable" que miles de especialistas brasileños acepten ocupar los lugares de los cubanos, que en la mayoría de casos trabajan en zonas remotas o en condiciones muy precarias.
La fuente alertó además que en Brasil no hay suficientes médicos especializados en atención primaria, por lo que seguramente la atención al paciente "empeorará", ya que especialistas, como un dermatólogo por ejemplo, pasarán de repente a atender como si fueran médicos de familia.
"Los médicos cubanos tienen mucha experiencia, tienen mucho criterio y son muy responsables, con unos pequeños ajustes resolvimos cualquier problema técnico,", aseguró.
La fuente respondió así a las críticas del presidente electo Jair Bolsonaro, que puso en duda la profesionalidad de los médicos cubanos, entre otras cosas porque no pasaron por la reválida que serviría para homologar su formación a los estándares brasileños.
El Gobierno cubano anunció la semana pasada el fin de su participación en el programa "Más Médicos" con críticas a declaraciones amenazantes de Bolsonaro, y ordenó que todos sus doctores volvieran a la isla antes de fin de año.
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Según datos de la Confederación Nacional de Municipios de Brasil, si no se sustituye rápidamente a los cubanos, alrededor de 28 millones de brasileños podrían quedarse sin atención sanitaria en las próximas semanas.
La citada fuente elogió "la preocupación" del Gobierno cubano para que su salida del programa no perjudique a la población, puesto que explicó que las autoridades de la isla pidieron a los médicos que no abandonen sus puestos hasta que no cuenten con los pasajes de avión.
El programa "Más Médicos" se puso en marcha en 2013, durante el Gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016), con el objetivo de paliar el histórico déficit en este sector del país.
Ante la falta de brasileños para cubrir todas las plazas el Gobierno abrió el programa a la participación de médicos extranjeros y firmó un convenio especial con Cuba a través de la Organización Panamericana de Salud (OPS).