"Sí, es un perdón, se está planteando decirle al pueblo de México que hay un punto final, que se acaba la historia trágica horrenda de corrupción, de impunidad", dijo el presidente electo a los periodistas que lo consultaron a la salida de un acto por el aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.
Agregó que "todo lo que esté en curso se tiene que concluir y la autoridad competente tiene que resolver".
Sin embargo, indicó que "hacia adelante" no habrá "perdón para ningún corrupto, que ya no se perdone a nadie y que se pueda juzgar al presidente si es corrupto, a sus funcionarios, a sus familiares y que se destierre la corrupción de México para siempre".
"El planteamiento que he venido sosteniendo desde la campaña es de que nosotros no apostemos a la persecución, lo que he venido diciendo es que no es mi fuerte la venganza y que no creo que sea bueno para el país el que nos empantanemos en estar persiguiendo a presuntos corruptos", dijo.
López Obrador, cuya coalición Juntos Haremos Historia obtuvo mayoría en las dos cámaras del Congreso, asumirá el cargo el 1 de diciembre.