"En el mediano plazo, el crecimiento rápido y continuo requerirá la transición de un crecimiento extensivo (…) a uno intensivo (…). El Gobierno puede ayudar (…) creando un entorno propicio para la inversión del sector privado abordando las grandes brechas de infraestructura, mejorando la gobernabilidad y la transparencia, reformando el sistema de justicia y brindando servicios públicos más efectivos en salud y educación", dijo el jefe de la misión que visitó el país, Bas Bakker.
Además, sostuvo que es necesario conseguir que el crecimiento sea más inclusivo para abordar la desigualdad de ingresos y riqueza, que sigue entre las más altas de Latinoamérica.
"Algunas de estas reformas necesarias requerirán recursos adicionales. Ampliar la base tributaria— reduciendo las exenciones e impulsando el cumplimiento— e incrementar los ingresos no tributarios (…) pueden ayudar a generar más ingresos, incluso si las tasas tributarias se mantienen iguales", agregó.
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Por otro lado, el organismo multilateral dijo que el crecimiento de la economía paraguaya para 2019 será de un 4%, lo que muestra que el país sudamericano sigue teniendo un buen desempeño a pesar de estar ante un entorno externo menos favorable.
Según el Banco Mundial, la economía paraguaya creció más rápido que la mayoría de los países de América del Sur.
El crecimiento de Paraguay entre 2004-2017 fue de un 4,5% anual en promedio y el país logró disminuir la pobreza total en un 49%, afirma el Banco Mundial.
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