El único voto a favor fue del ministro Mario Pardo Rebolledo Mario, autor del dictamen que declaraba constitucional la reforma que abrió paso a la controvertida ley, aprobada por el Congreso y promulgada en diciembre de 2017 por el presidente Enrique Peña Nieto.
Antes de abandonar la sala de la discusión pública, en la sede del máximo tribunal, la ministra Margarita Luna consideró que el Congreso "tiene facultades para legislar en materia de seguridad interior" y se pronunció por la inconstitucionalidad de la ley.
El presidente del máximo tribunal, Luis María Aguilar Morales, aceptó las impugnaciones "atendiendo a la realidad del país", al abrir el debate de la polémica ley que legalizó el papel de las fuerzas armadas en el combate al crimen organizado, luego de más de una década de haber sido decretada la llamada "guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado" en el mandato de Felipe Calderón (2006-2012).
La oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reiteró el jueves su rechazo a esa ley que "lesiona los derechos humanos y fortalece el statu quo que ha demostrado su ineficacia para proveer seguridad y tutelar los derechos fundamentales de la población", dijo el representante permanente en el país, Jan Jarab.
La delegación del organismo que encabeza la expresidenta chilena Michelle Bachelet asistió a presenciar la sesión del pleno de la Corte Suprema.
La oficina de Jarab afirmó que "de esta discusión dependerá, en importante medida, el modelo de seguridad en México y el papel de las fuerzas armadas en tareas de seguridad".
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"Aunque también existen las policías estatales y municipales, lo cierto es que existe descomposición en ellas, y la Policía Federal no es una institución consolidada, ya que de las 40.000 personas que laboran en ella, solo la mitad se encuentra desplegada en campo", dijo el futuro presidente.
Por otro lado, explicó, "la opción de buscar el apoyo, el respaldo de las fuerzas armadas" es con el fin de crear una Guardia Nacional militarizada.
"Eran dos opciones, al final de cuentas la política siempre es optar entre inconvenientes y tiene uno que tomar decisiones, decidimos apoyarnos en las fuerzas armadas, buscar la unidad, conformar esta Guardia Nacional integrando a la Policía Militar, a la Policía Naval y a la Policía Federal en una sola corporación: en la Guardia Nacional; esa fue la decisión que tomamos", dijo López Obrador.
El anuncio fue inesperado para las organizaciones defensoras de los derechos humanos y requerirá de otra reforma constitucional.