El Gobierno sirio señala, sin embargo, que no todos los que quieran podrán participar en la reconstrucción del país. En particular, un miembro destacado del Consejo de Ministros sirio, Abdel Qader Azuz, dijo a Sputnik que solo los países que apoyaron a Siria durante la guerra podrán dedicarse a la reconstrucción.
Mientras tanto, aquellos Estados que estaban colaborando con los terroristas no trabajarán en Siria, destacó Azuz. Tampoco serán admitidos aquellos que imponen a Damasco condiciones políticas a cambio de ayuda.
"La comunidad internacional es responsable por la guerra en Siria, así que debe indemnizarla. Debería crear un fondo internacional para ayudar en la recuperación de Damasco. Pero todos los gastos deben coordinarse con el Gobierno sirio", agregó.
Abdel Qader Azuz considera que, en cualquier caso, se podrá recaudar dinero suficiente y dejó caer que "en el extranjero viven muchos empresarios sirios".
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución al conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por los países garantes de la tregua: Rusia, Turquía e Irán.
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