"Dedico este premio Nobel a las mujeres de todos los países del mundo afectadas por un conflicto y que se enfrentan a la violencia a diario", dijo en una rueda de prensa en su Hospital Panzi, en la ciudad congoleña de Bukavu.
"Queridas sobrevivientes de todo el mundo, me gustaría decirles que a través de este premio el mundo las escucha y rechaza la indiferencia, el mundo se niega a permanecer de brazos cruzados frente a su sufrimiento, esperamos que el mundo no se demore más para actuar con fuerza y determinación", afirmó.
El médico Denis Mukwege pasó la mayor parte de su vida ayudando a las víctimas de la violencia sexual en la República Democrática de Congo.
El nobel de la Paz de este año condenó en retiradas ocasiones la impunidad por los casos de violencia masiva y criticó al Gobierno congoleño y otros países por no hacer lo suficiente para poner fin al uso de la violencia sexual contra las mujeres como una estrategia o arma de guerra.
Este año el Comité noruego también otorgó el Premio Nobel de la Paz a la iraquí Nadia Murad, una de las 3.000 chicas y mujeres yazidíes que sufrieron violencia sexual por parte de los terroristas de ISIS (autoproclamado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países).
Después de que lograra escapar de ISIS, decidió revelar al mundo todos los horrores que había sufrido.
En 2016, cuando tenía tan solo 23, fue nombrada la primera embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas para la dignidad de los supervivientes del tráfico de personas.