“El estatus de asilado continúa en vigor (…) Él (Julian Assange) continúa siendo asilado”, dijo Valencia a Diario El Universo de Ecuador.
Valencia aseguró que es el Estado quien de manera soberana otorga y retira el asilo a una persona y que esto no depende de una solicitud.
Si una persona declina la solicitud de asilado, eso solamente se concreta si el Estado acepta o no la petición, aseguró Valencia.
El canciller dijo que el fundador de WikiLeaks tiene doble nacionalidad pues no ha renunciado a la australiana y Ecuador le concedió asilo cuando era australiano.
El gobierno de Moreno concedió la nacionalidad ecuatoriana a Assange el 12 de diciembre del 2017, tras un pedido realizado por el australiano el 16 de septiembre de ese año.
Sobre la situación actual de Assange, Valencia comentó que las autoridades inglesas, el ciberactivista y sus abogados deben llegar a un entendimiento, que Ecuador solo puede alentar a que eso se produzca y que como país oferente del asilo no cabe una mediación a menos que las partes lo pidan.
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Valencia confirmó que entregó documentación sobre el caso Assange a la legisladora Vintimilla debido al pedido oficial, pero no detalló qué documentos estaban cubiertos por la solicitud.
“Yo no podría entrar a analizar el contenido de esa información porque la labor de control compete a la Asamblea”, afirmó Valencia.
El funcionario ratificó que en los archivos de la Cancillería no se encontró documentación que confirme que se hayan seguido los procedimientos legales para declarar reservada la información sobre Assange, pero no dijo que el gobierno esté pensando en retirar esa calidad.
Assange está asilado desde el 2012 en la Embajada de Ecuador en Londres, en donde se refugió tras perder todas las apelaciones contra la extradición que Reino Unido se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la Fiscalía sueca que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.
El australiano rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podría enfrentar la pena de muerte por haber publicado, a través de WikiLeaks, miles de documentos filtrados que eran secreto de Estado.
El fundador de WikiLeaks tiene un proceso pendiente con la Justicia británica por burlar las condiciones de su libertad cautelar en 2012 y se arriesga a ser detenido si sale de la embajada por su propia voluntad o sin un acuerdo previo.