La propuesta, que por ahora sería solo un borrador y totalmente confidencial, consistiría en llevar a cabo una macroperación naval durante una semana de noviembre. El objetivo sería que esa operación fuese intensiva. En ella participarían buques de guerra, cazas de combate e infantería de Marina para demostrar que Estados Unidos puede contrarrestar rápidamente posibles ataques desde distintos frentes.
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Si bien es cierto que la Armada estadounidense suele efectuar este tipo de operaciones durante todo el año en la región del Pacífico, la propuesta en cuestión implicaría que estos ejercicios se concentrasen en unos pocos días y que fuesen muchos e intensivos.
Las intenciones de la Armada de Estados Unidos se hacen públicas poco después de que un buque militar chino obligase a un destructor estadounidense abandonar las aguas que el gigante asiático reclama al sur del mar de China Meridional.
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