"No es responsabilidad de este Gobierno", dijo Sánchez en una entrevista en la cadena de televisión La Sexta tras ser preguntado sobre si algún integrante del Gobierno dimitirá en caso de que se demuestre que las bombas vendidas a Riad se usan contra población civil yemení.
La autorización de la venta se produjo después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, dijera que el contrato iba a ser paralizado sometido a un proceso de revisión.
Sin embargo, el Gobierno finalmente autorizó la venta –por un montante que alcanza los 9,2 millones de euros–, en una decisión que tiene como telón de fondo el mantenimiento de las buenas relaciones con Riad y, sobre todo, el mantenimiento de un contrato por el cual Arabia Saudí comprará cinco corbetas a España, un proyecto valorado en más de 1.800 millones de euros y del que dependen miles de puestos de trabajo.
"Cuando la ministra de Defensa expresa su intención de paralizar el contrato no se da cuenta de las repercusiones que puede tener. Prioricé mantener relaciones con el país y los puestos de trabajo", dijo Pedro Sánchez en su entrevista con La Sexta.
Acto seguido, el presidente del Gobierno añadió que "la política es materializar unos ideales, claro que sí, pero la política también es anteponer o priorizar".
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Además, el dirigente español insistió en que la venta de estas bombas fue acordada por el anterior Gobierno, por lo que, según su discurso, el actual Ejecutivo se limitó a dar cumplimiento a unos contratos heredados.
Pese a la polémica suscitada por esta venta de armas a Arabia Saudí –país del que distintas organizaciones internacionales denuncian de manera recurrente que comete crímenes de guerra en Yemen–, Sánchez insistió en que su Gobierno está comprometido "con los derechos humanos y la paz en el mundo".