Tamimi, de 17 años, había sido invitada a dar unas charlas en Bélgica, Francia y España, en una gira que debía durar aproximadamente 20 días, según informó su padre, Bassem Tamimi, al diario Haaretz.
Según una fuente de la seguridad israelí, la decisión fue tomada por los servicios secretos del Shin Bet.
Aunque el Shin Bet no dio ninguna explicación, la decisión se interpreta como un intento de acallar a Ahed Tamimi, que fue detenida en diciembre de 2017 por abofetear a un soldado israelí, una secuencia que fue grabada en video y difundida por todo el mundo.
Poco después de la liberación de Ahed Tamimi, su hermano Waed, de 22 años, fue condenado a 12 meses de prisión por arrojar piedras contra los soldados israelíes.
El padre de los dos muchachos considera que con la condena de Waed se pretende castigar a toda la familia Tamimi.