"Todos los intentos de aplicación extraterritorial de las sanciones de EEUU viola nuestros derechos soberanos democráticos, por eso debemos defendernos resueltamente contra estos intentos, independientemente de cuáles países son objetivo de estas medidas", afirmó el presidente del Comité Alemán para las Relaciones Económicas con el Este, Wolfgang Buchele, cuya declaración fue publicada en la web de la organización.
El Departamento de Estado de EEUU anunció el 8 de agosto la imposición de restricciones a Rusia por su presunta implicación en un intento de homicidio del exagente Serguéi Skripal y su hija Yulia con un agente nervioso. Las sanciones entrarán en vigor tras un período de notificación de quince días, el próximo 22 de agosto.
La primera ronda de sanciones, según el canal NBC, prevé la prohibición de exportar a Rusia productos de doble uso como dispositivos y componentes electrónicos, o equipos de prueba y calibración de aviónica.
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Una segunda batería, que se activaría tres meses después, a menos que Rusia proporcionase garantías fiables del no uso de armas químicas en el futuro, incluiría la degradación de las relaciones diplomáticas, la suspensión de los vuelos de aerolíneas públicas del país sancionado a EEUU y el cese de casi todas las exportaciones e importaciones.
Serguéi Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron hallados inconscientes a principios de marzo pasado cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongará por varios meses, Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del envenenamiento y catalogó el arma como neuroparalizante, supuestamente desarrollada por químicos rusos.
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Moscú rechaza las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y sigue reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación.