Sobre un fondo verde —el color elegido por la sociedad civil argentina para simbolizar el reclamo por aborto legal, seguro y gratuito—, aparece una enorme pecha y la palabra 'adiós'. También explica que los abortos inseguros son "la principal causa de muerte materna" en Argentina.
La percha, un objeto que desarmado puede transformarse en algo punzante, es uno de los tantos que utilizan las mujeres para realizarse abortos inseguros y clandestinos, "un símbolo angustiante" que "resalta las consecuencias mortales de la ley que rige actualmente", según una nota de prensa de Amnistía Internacional (AI).
La iniciativa fue viralizada además en redes sociales, y a primeras horas de la mañana se logró que la campaña se convirtiera en tendencia mundial en Twitter. Además, muchas personas aprovecharon para compartir sus opiniones al respecto.
"Queremos enviar un mensaje a los senadores de Argentina: el mundo los está mirando. Está observando para ver si votarán en favor de las mujeres y para poner fin al grave sufrimiento causado por la criminalización del aborto", explica en el comunicado Erika Guevara-Rosas, directora de AI para las Américas.
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El objetivo de la campaña es generar conciencia de que "la penalización del aborto no detiene el aborto sino que lo hace inseguro y peligroso", detalla el documento remitido a los medios junto con la imagen. La aprobación de la ley sería "un hito histórico para que Argentina demuestre que habla en serio sobre la igualdad de género".
"Mañana, los senadores en Argentina tienen la oportunidad de cambiar una legislación que ha castigado a las mujeres por sus decisiones reproductivas y las ha condenado a sufrir. Esto podría ser el comienzo de una sociedad más humana y compasiva que reconozca los derechos humanos de las mujeres y personas con capacidad de gestar", concluye Guevara-Rosas.
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La ley en debate, que fija en hasta 14 semanas el plazo para llevar a cabo una interrupción voluntaria del embarazo, recibió media sanción por un estrecho margen tras un caldeado debate en la Cámara de Diputados el 15 de junio, mientras cientos de miles de personas se manifestaban en las calles y plazas de toda Argentina. El proyecto fue remitido al Senado, donde el panorama es aún poco certero. Si la Cámara alta la rechazara, se debería esperar al menos un año para presentar otro proyecto de ley.