"Las autoridades de la República Centroafricana y Rusia tienen que hacer todo lo posible para investigar el asesinato de los tres periodistas, de otra manera, eso tendrá consecuencias negativas para la imagen y las relaciones de los dos países en la región", dijo Baglo.
Tres periodistas rusos —el cámara Kiril Rádchenko, el director de documentales Alexandr Rastorgúev y el corresponsal de guerra Orján Dzhemal— murieron el 30 de julio en una emboscada en la República Centroafricana.
Además: Un examen preliminar descarta que periodistas rusos muertos en la RCA fuesen torturados
Sus cuerpos fueron encontrados cerca de la ciudad de Sibut, situada al norte de la capital, Bangui.
Según datos de la ONU, unas 6.000 personas perdieron la vida durante el conflicto y casi un millón se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
La Cancillería rusa había advertido que la República Centroafricana está inmersa en crisis y violencia, siendo escenario de constantes atracos a mano armada y asesinatos, por lo cual los visitantes de ese país están expuestos a grandes riesgos.