"Las sanciones ilegales estadounidenses contra dos ministros turcos, de un país aliado, demuestran no solo la política de presión y extorsión de la Administración de EEUU, en lugar de su habilidad de gobernar, sino también su adicción a las sanciones, que no tiene límites", tuiteó Zarif.
Según EEUU, los dos ministros contribuyeron a la detención del pastor estadounidense Andrew Brunson.
El pastor estadounidense estuvo en prisión desde octubre de 2016 y desde el 24 de julio pasado está bajo arresto domiciliario por amenazar la seguridad nacional a causa de sus presuntos vínculos con el movimiento del clérigo islamista Fethullah Gulen y su apoyo al Partido de los Trabajadores del Kurdistán, reconocido como terrorista por Ankara.
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Washington alega que Brunson fue víctima de un proceso injusto.