"Resumiendo: parecía la visita que hace un subordinado a su jefe. Había que tranquilizar a la élite polaca de que las últimas declaraciones de Donald Trump no quieren decir para nada que Estados Unidos planee abandonar su colonia a orillas del río Vístula, sino todo lo contrario", asegura Domagala a Sputnik.
En la reunión entre ambos diplomáticos entró la cuestión de la presencia de soldados estadounidenses en territorio polaco y el de "las continuas súplicas" de los polacos para que Estados Unidos les conceda un régimen libre de visados que nunca llega.
En este sentido, prosigue, "Polonia juega el papel del perro de caza que ladra todo el rato a Rusia". Cree que es la principal tarea del país como miembro de la OTAN. Y ello a la vez que las relaciones entre Moscú y Washington no acaban de normalizarse.
A la vez advierte también que la cumbre de Helsinki entre Estados Unidos y Rusia fue positiva. Fue una buena señal. "Veamos cuáles serán sus efectos", advierte. El politólogo añade que la normalización de las relaciones entre Polonia y Rusia dependerá, igual que depende en Estados Unidos, "del 'establishment'". Que el polaco no fuese tan dependiente de Estados Unidos, prosigue, "quizás sería algo bueno para Polonia". El mismo 'establishment' que, en su opinión, influye negativamente en la economía del país.
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