La lectura del veredicto, televisada en directo desde el Tribunal del Distrito Central de Seúl, tuvo lugar en ausencia de Park, quien sigue boicoteando los juicios al considerarlos políticamente motivados, según la agencia Yonhap.
La acusación había pedido para la expresidenta 15 años de prisión por haber aceptado ilegalmente 3.500 millones de wones del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) en el período de 2013 a 2016, y por su interferencia en la nominación de candidatos del partido Saenuri para las elecciones generales de 2016.
Park Geun-hye fue apartada del cargo de presidenta de Corea del Sur en diciembre de 2016, destituida por el Tribunal Constitucional en marzo de 2017 y sentenciada en abril de pasado a 24 años de prisión por delitos de sobornos, coerción y abuso de poder.
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La expresidenta se había confabulado con su antigua amiga, Choi Soon-sil, condenada en febrero a 20 años de prisión, para extorsionar por decenas de millones de dólares a grandes empresas como Samsung, Lotte y SK, a cambio de favores.