De acuerdo con el medio, cada uno de los broches que lució la monarca en sus reuniones con Donald Trump tiene un significado especial.
"La reina hace cientos y cientos de apariciones públicas y más del 95% de las veces lleva un broche. El broche SIEMPRE es significativo", afirmó la usuaria de Twitter @SamuraiKnitter, citada por el tabloide.
Así, el primer día de la visita del mandatario norteamericano y su esposa Melania al Reino Unido, la reina usó un prendedor de color verde que le habían regalado Barack y Michelle Obama en su visita de Estado a Londres en 2011.
El segundo día, Isabel, de 92 años, lució un broche en forma de una hoja de palma, la misma joya que utilizó su madre, Isabel I, durante el funeral de su padre, Jorge VI, uno de los días más negros de la vida de la monarca británica.
Por fin, el último día de la visita de los Trump a Inglaterra, utilizó un broche de zafiro en forma de copo de nieve, que le regaló a su majestad el exgobernador general de Canadá David Johnston.
¿Casualidad?
Según sugirió @SamuraiKnitter, este podría ser un mensaje oculto enviado por la reina, ya que las relaciones bilaterales entre Washington y Ottawa atraviesan un período difícil.
"Ya saben a quiénes Trump ha estado insultando. País de la Commonwealth y uno de los grandes aliados del Reino Unido. Ellos", recordó la usuaria.
Esta no es la primera vez que los accesorios de la monarca causan polémica en las redes. Así, en junio de 2017, la reina asistió a una sesión del Parlamento con un sombrero parecido a la bandera de la UE, algo que muchos interpretaron como su rechazo al Brexit.
Y tú, ¿crees que la reina realmente expresa su opinión política a través de sus broches?