"Nuestros envíos mensuales no son grandes y oscilan entre 200 y 400 toneladas", dijo el diplomático a Sputnik.
Según las resoluciones del organismo internacional, Corea del Norte puede recibir anualmente unas 60.000 toneladas de derivados de petróleo desde Rusia, China y otros países.
"Nuestra cuota es insignificante", insistió Matsegora.
El diplomático explicó que Corea del Norte compra básicamente variedades baratas de combustible que Rusia no produce.
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El Consejo de Seguridad de la ONU limitó también a 540.000 toneladas la venta de crudo a Pyongyang por sus ensayos balísticos y su sexta prueba nuclear realizada en septiembre de 2017.
Al mismo tiempo Rusia no suministra a Corea del Norte piezas de recambio para sus equipos militares anteriormente suministrados ni le ofrece servicios de mantenimiento, declaró Alexandr Matsegora.
"Ahora, por cuanto fueron tomadas las correspondientes decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU, no suministramos piezas para sus equipos ni les damos servicios [de mantenimiento]", señaló el diplomático.
"Nuestros especialistas conocen muy bien el sector energético de Corea del Norte y están dispuestos a participar en su modernización y desarrollo pero, reitero, hay algunos problemas y el más importante de ellos son las sanciones", expresó.
El segundo problema "no menos complicado", según el diplomático ruso, es la "falta de fondos".
"En cuanto sean levantadas las sanciones y los amigos norcoreanos solucionen los problemas económicos, Rusia estará lista para implicarse", aseguró.
"Ya que, según calculamos, al menos el 70% de la energía eléctrica se produce en las plantas construidas con ayuda tecnológica soviética, su modernización, el suministro de piezas de recambio o el aumento de su capacidad, serían difíciles sin la participación de Rusia", explicó.
En general, la puesta en marcha de cualquier proyecto con Pyongyang se ve entorpecida o imposibilitada por las sanciones que pesan contra ese país, recordó.
"Cualquier cooperación con Corea del Norte es extremadamente limitada ahora por las sanciones", recalcó.
Corea del Norte está sometida a sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU por haber llevado a cabo ensayos nucleares y balísticos en violación de las resoluciones correspondientes del ente internacional.
Además, Washington impuso restricciones unilaterales contra Pyongyang que afectan también a terceros que violan las prohibiciones internacionales respecto a Corea del Norte.
Asimismo el número de norcoreanos que trabajan en Rusia se redujo a la mitad después de que las autoridades rusas empezaran a repatriarlos en febrero pasado, comunicó el embajador ruso en Pyongyang, Alexandr Matsegora.
"Disminuyó de manera sustancial el número de trabajadores norcoreanos en nuestro país, creo que a la mitad, y este proceso continúa", dijo.
"Reitero que implementamos todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU de manera estricta y sin demoras", subrayó.
El 22 de diciembre de 2017, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2397, según la cual todos los Estados Miembros deben repatriar a los nacionales norcoreanos "que obtengan ingresos en un territorio sujeto a la jurisdicción del Estado Miembro de que se trate (…) no más tarde de 24 meses después de la fecha de aprobación de la presente resolución".
La medida, tomada en respuesta a una quincena de ensayos de misiles balísticos, incluidos los intercontinentales, y la sexta prueba nuclear que llevó a cabo Corea del Norte el año pasado, busca excluir la posibilidad de que los trabajadores norcoreanos generen ingresos externos para los programas nucleares y de misiles de Pyongyang.
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Asimismo Rusia y Corea del Norte planean celebrar una cumbre bilateral, declaró a Sputnik el embajador ruso en Pyongyang, Alexandr Matsegora.
"La cumbre ruso-norcoreana está en la agenda", agregó Matsegora.
A mediados de junio, el jefe del Parlamento de Corea del Norte, Kim Yong-nam, transmitió al presidente ruso, Vladímir Putin, un mensaje en el que su par norcoreano abogaba por mantener contactos de máximo nivel.
Putin, a su vez, aprovechó el encuentro con el jefe del Parlamento norcoreano para enviar al líder de Corea del Norte una invitación para visitar Rusia.
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Se precisó que la visita podría ocurrir en el marco del cuarto Foro Económico Oriental, que se celebrará en la ciudad rusa de Vladivostok entre el 11 y el 13 de septiembre.
A inicios de julio, el Kremlin comunicó que Kim aún no había tomado una decisión al respecto.