"Cuando una persona está privada de la libertad no puede acudir al recinto del Congreso, que es en donde se tiene que tomar posesión del cargo de senador o representante (diputado) a la Cámara", dijo el ministro del Interior Guillermo Rivera en declaraciones difundidas por su despacho, en las que no se refirió de manera directa a Santrich.
"La Constitución prevé que en ese tipo de casos, el presidente de la respectiva corporación llame a quien sigue en la lista para que tome posesión de su cargo", dijo.
El ministro también señaló que el Gobierno lamenta la decisión del exjefe negociador de paz y también integrante de FARC, Iván Márquez, quien anunció a través de un comunicado que no asumirá su escaño como senador tras una serie de "circunstancias (que) se interpusieron insalvables", entre ellas la detención de Santrich.
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Márquez mencionó que la primera de esas circunstancias es el proceso que la fiscalía general y Estados Unidos siguen contra Santrich la cual calificó de "montaje judicial o entrampamiento urdido".
"El Gobierno Nacional, cuando promovió el acto legislativo 03 del año 2017, que es el que da las reglas especiales para que las FARC puedan participar en política, no garantizó curules para unos nombres en particular", agregó.
Asimismo, enfatizó que "el Gobierno Nacional cumplió lo pactado en los acuerdos de paz en materia de reincorporación política".
Como parte del acuerdo final de paz, firmado entre el Gobierno y las FARC en noviembre de 2016, un total de 10 exguerrilleros de esa agrupación tendrán escaños en el Congreso a partir de esta legislatura y por tres periodos consecutivos.
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Sin embargo, tras argumentar falta de garantías, Márquez abandonó Bogotá y permanece en el departamento de Caquetá (centro) junto con un grupo de exguerrilleros que se capacitan para su reincorporación a la vida civil.
Mientras, Santrich permanece detenido desde abril pasado por un proceso de extradición a Estados Unidos, que lo señala de tener vínculos con el narcotráfico.