El secretario del Ministerio de Salud tailandés, Jessada Chokdamrungsuk, citado por el diario The Nation, dijo que todos los futbolistas lloraron y agradecieron al suboficial Saman Kunan por haber sacrificado su vida para salvarles.
"Los muchachos han prometido ser buenas personas para honrar al teniente Saman", dijo Jessada y agregó que han expresado sus condolencias al pie de un retrato de Saman y han guardado silencio.
Fue la única víctima de la operación de rescate que mantuvo en vilo al mundo entero y se completó el 10 de julio.
Saman fue ascendido a teniente comandante a título póstumo el sábado por un decreto real.
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Según las previsiones, los niños rescatados serán dados de alta del hospital de Chiang Rai el jueves.