El barco Vos Thalassa, que operaba en la plataforma petrolera de la francesa Total, recibió una señal de socorro y el 9 de julio entró en la zona de responsabilidad de la guardia costera de Libia, donde rescató a 66 migrantes.
El problema se resolvió gracias a la interferencia de otro buque de la Guardia Costera italiana, cuyos tripulantes realizaron las primeras gestiones para identificar a los migrantes y depurar responsabilidades por los disturbios.
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De momento, estas personas permanecen a bordo del buque Diciotti.
En los últimos meses, Italia negó el acceso a los puertos nacionales a varios buques con migrantes, en particular al barco Lifeline, con más de 230 personas a bordo, que llegó a las costas maltesas hace dos semanas, mientras España aceptó recibir al Aquarius, con 629 personas, que desembarcó en Valencia en junio.