"Descartamos categóricamente que exista una estructura al interior de la Policía Nacional de Ecuador dedicada a actividades ilícitas", señala un comunicado de la entidad que añade que "es precisamente la delincuencia organizada transnacional quien actúa tratando de debilitar al Estado".
La estrategia de la organización delictiva es "de afectar a la confianza en la institución policial es evidente en este caso puntual", añade el comunicado.
El hombre, que habría trabajado como lanchero para las FARC, dijo a las autoridades colombianas que la escolta de Guacho portaba armas similares a las que usan los ejércitos de Colombia, Ecuador y Perú y que en el aspecto logístico, la policía ecuatoriana hacía de puente para su adquisición, según esos reportes.
La policía ecuatoriana insistió en la "transparencia en la gestión", algo que ha implicado evidenciar y judicializar actos de corrupción, aunque "las lecciones aprendidas nos han permitido comprender el accionar del crimen organizado y la necesidad de fortalecer la institucionalidad".
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Finalmente, la policía pidió a las autoridades y a la administración de justicia que investiguen estos hechos y puso a disposición de toda la sociedad "su organización, estructura e información para identificar responsables en caso de que algún ilícito se esté produciendo en forma aislada e independiente con la intervención de servidores policiales".
En una zona cercana también fueron hallados los cadáveres de Katty Velasco y Óscar Villacís, los otros dos ecuatorianos que fueron raptados a mediados de abril.
Al momento se realizan los exámenes balísticos y se cotejan otras pruebas para determinar con más exactitud las causas de las muertes de estas personas.