Esta 'ave de acero' está dotada con misiles R-77 de clase aire-aire que fue creada ya en la época de la URSS. La característica tal vez más destacada de este misil es que cuenta con sistema de autoguiado por radar.
Gracias a este sistema, los R-77 son capaces de interceptar distintos blancos a altitudes que van desde los 20 hasta los 25.000 metros. Con todo eso, el blanco puede moverse a velocidades de hasta 3.600 kilómetros por hora, sin importar su tamaño: puede ser tanto un dron pequeño como un bombardero estratégico o un avión de reconocimiento.
Cada misil pesa 175 kilogramos y tiene una ojiva de 22 kilogramos. El alcance máximo del R-77 varía entre los 77 y los 80 kilómetros.
La presencia de una estación óptica ayuda a que el MiG-29SM pueda detectar fácilmente a los aviones de última generación producidos sobre la base de la tecnología furtiva.
Actualmente, las Fuerzas Aéreas de Siria disponen de casi 30 MiG-29.
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