La entrevista tuvo lugar después de que el senador se reuniese con el presidente turco, Tayyip Erdogan. El republicano fue explícito y recomendó a Turquía "seguir apoyando a Estados Unidos en Siria".
"Lo que he intentado hacer es argumentar que es mejor que Estados Unidos siga en Siria porque las consecuencias de que nos vayamos no son buenas", dijo a Reuters.
Ozdemir Akbal, experto en relaciones internacionales, recuerda en una entrevista a Sputnik que "todo el mundo sabe" que Graham apoya al brazo armado del Partido de Unión Democrática sirio.
"Lindsey Graham es miembro del Senado de Estados Unidos desde hace 15 años y mantiene estrechos contactos con toda una serie de expertos estadounidenses que trabajan en centros de investigación estratégica. Las palabras de Graham nos las podemos tomar como un aviso dirigido al Gobierno turco para que se deje de meter en Siria y deje el camino libre para las operaciones de Estados Unidos", asegura a Sputnik.
"Hay que leer sus palabras en este contexto", explica, porque reflejan su posición política.
Esto te puede interesar: ¿Logrará EEUU seducir a Turquía con su retórica contra Asad en Siria?
Sin embargo, Turquía está a tiempo de desbaratar los planes estadounidenses "si toma las decisiones estratégicas correctas y meditadas".
"Para ello, es indispensable que Ankara calcule minuciosamente todos los pasos estratégicos que dé en la nueva realidad política que emergerá después del diálogo que mantendrán las delegaciones estadounidense y rusa. Mientras tanto, Graham utiliza los métodos ya típicos de Estados Unidos para presionar [a los demás] e imponerse amenazando", añade.
"El 26 de junio, el secretario adjunto del Departamento de Estado de EEUU, Wess Mitchell, anunció que la compra por parte de Ankara de los sistemas de defensa rusos C-400 podría llevar al país a adoptar sanciones contra Turquía. El 2 de julio, el senador Chris Van Hollen propuso legislar para detener la venta de cazas F-35 a Ankara hasta que esta no se desdijese de sus planes de comprar los sistemas de defensa rusos".
Tema relacionado: La compra del siglo: EEUU seduce a Turquía con su contraoferta a los S-400 rusos
El contexto, según Baburoglu, demuestra que Estados Unidos no está del todo contento con el acercamiento entre Turquía y Rusia. De ahí que "los estadounidenses amenacen a Turquía con un embargo".
Las medidas duraron 4 años, pero Turquía siguió con sus operaciones en Chipre hasta conseguir lo que querían. Un episodio que vale la pena recordar porque los últimos pasos estadounidenses van en la misma dirección, advierte Baburoglu.