"Todavía está en una fase incipiente, es una propuesta que se ha hecho como parte de la política de pacificación que ha convocado el presidente Nicolás Maduro en sus seis líneas estratégicas que ha puesto en la calle para que, entre todo el país", indicó.
La delegación que, será presidida por la constituyente María Alejandra Díaz, se encargará de documentar todas las declaraciones de prensa y actividades, donde los ciudadanos hayan promovido ese tipo de acciones en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.
La comisión, de acuerdo a lo que detalló Cabello, también podrá impulsar nuevas leyes para que aquellos que promuevan invasiones militares sean juzgados como enemigos y traidores de la patria.
"Algunos nombres, la mayoría de ellos suponen quienes son, porque han sido persistentes y recurrentes en su empeño, que se produzca la intervención de una manera o de otra contra Venezuela y están señalados por la opinión pública nacional e internacional", añadió.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en diversas ocasiones se ha referido a varios diputados de oposición como promotores de un intervencionismo, entre ellos los diputados Julio Borges y Luis Florido.
Además ha instado en reiteradas oportunidades al presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, y a la Asamblea Constituyente, a abrir "un juicio histórico por traición a la patria contra todos los que promovieron" las sanciones de Estados Unidos.
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"Al momento no hay una agenda decidida al respecto, en las próximas semanas habrá ya alguna noticia en concreto sobre eso, lo importante es que se le ha dado inicio a este proceso de consulta para la instalación de una comisión que averigüe la agenda correcta que debe asumir", sostuvo.
El Gobierno venezolano ha asegurado que desde Estados Unidos se promueve una invasión militar, para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Entre las últimas acciones ejercidas por el Gobierno estadounidense contra el país caribeño, está la reciente gira por Latinoamérica del vicepresidente, Mike Pence, quien aseguró que el propósito era ejercer presión contra el Ejecutivo venezolano, tras desconocer los resultados electorales en los que fue reelecto Maduro con el 68% de los votos en mayo pasado.