El balneario de Adler, ubicado a 23 kilómetros del centro histórico de Sochi ya ha recibido a los primeros uruguayos que llegaron con sus camisetas y banderas celestes y blancas para darle el toque mundialista al sitio donde también está recluida la selección.
"Sochi es algo así como Punta del Este y Adler es un balneario pero bueno, la zona es ideal porque estamos también cerca del estadio. Vimos muchos uruguayos en el avión", comentó Mekinz.
El balneario de 500.000 habitantes se ubica a orillas del Mar Negro y recibe turistas extranjeros y rusos durante la temporada estival. El estadio Fisht fue el mismo escenario, donde Perú ganó su único partido del Mundial cuando ya estaba eliminado con una victoria 2 a 0 frente a Australia.
La esencia de esta victoria sudamericana quizás contagie la selección uruguaya en Sochi. "A este partido obviamente vamos a ir más nerviosos que a los anteriores pero la expectativa siempre es seguir adelante, esperamos que el equipo siga mejorando y pasemos a cuartos", agregó el uruguayo.
Y para garantizar el apoyo desde las gradas la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) consiguió 1.650 entradas para los hinchas de 'La Celeste'. Tras la clasificación a octavos la AUF recibió más 3.000 pedidos de los seguidores y sólo contaban con un lote de 1.000, de las cuales 700 eran para funcionarios y allegados a los clubes de fútbol.
Algunos uruguayos accedieron a los tickets pagando en el mercado negro entre 300 y 500 dólares por cupos que antes costaban 130. También la FIFA sacó algunas a la venta que los más avispados pudieron comprar, y asegurar así su apoyo al equipo celeste cuando se enfrente al clan de Cristiano Ronaldo.