"Es relevante la relación de cooperación entre los dos estados [Chile y el Vaticano]", dijo Arias en entrevista con la local radio T13.
Arias contó que la Fiscalía de Chile y el Vaticano se comprometieron a ejecutar acciones conjuntas para evitar que los denunciantes solo acudan a la justicia canónica, y no lleguen hasta a la justicia civil.
"Es importante que la gente vaya a hacer denuncias a la Fiscalía, y es tarea de la Iglesia chilena hacer que sus fieles confíen en la justicia civil", dijo Arias al mismo medio.
Al ser consultado si la Fiscalía pedirá el informe final que se encuentran elaborando los obispos enviados por el Papa en Chile, Arias no descartó la idea.
"Puedo pedir autorización para acceder a él; deben existir antecedentes para solicitarlo, pero si es necesario, lo vamos a pedir", señaló.
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El 12 de junio llegaron a Santiago, Scicluna y Bertomeu, para investigar los casos de abuso sexual en general, y en particular, las acusaciones de encubrimiento en contra del exobispo chileno de Osorno (sur), Juan Barros.
Paralelamente, la Fiscalía chilena allanó el Arzobispado de Santiago y el Obispado de Rancagua (centro), en busca de documentación y de carpetas que puedan entregar información sobre los casos.
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