"Hay situaciones de hambre, de enormes dificultades, que tienen que ver con los derechos de los trabajadores y la alimentación de los más pobres", dijo al diario Página/12 el secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Esteban Castro.
Los movimientos sociales llegaron a la capital argentina con cinco reclamos base, que tienen que ver con la infraestructura social, la integración urbana, la emergencia alimentaria, la agricultura familiar y la ley de adicciones, consignó Página/12.
Entre las exigencias al Gobierno está establecer que 25% del presupuesto de las obras públicas se destine a proyectos realizados por cooperativas, la urbanización de más de cuatro mil barrios populares, un relevamiento nacional para detectar a los menores de edad en situación de malnutrición, la creación de un fondo público para dar créditos que permitan la compra de tierras y campañas para la atención de jóvenes con adicción a las drogas.
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No obstante estos reclamos, el veto del presidente Mauricio Macri a la ley que suspendía el incremento de las tarifas públicas de agua corriente, gas y electricidad, aprobada en la madrugada del 31 de mayo por el Congreso, sumó una nueva reivindicación de parte de los manifestantes.
"Estamos muy preocupados por el veto a la ley de tarifas. Hay un escenario de crisis y no hay diálogo. Es un tren a 200 kilómetros por hora que va a chocar contra una pared", dijo al diario Clarín el intendente del partido de Merlo, provincia de Buenos Aires, Gustavo Menéndez, del opositor Frente para la Victoria.
Los organizadores esperan unas 200.000 personas en el acto de cierre, informó Clarín.