"Soy Gustavo Petro y quiero ser su presidente", dice el lema del candidato, segundo en la intención de voto con 29,5%, según la última encuesta de la firma Invamer, publicada el 20 de mayo pasado.
Los sondeos indican que ninguno de los candidatos conseguiría este 27 de mayo la mitad más uno de los votos válidos para ser electo, por lo que Petro apuesta a pasar a segunda vuelta, el 17 de junio, y competir con el derechista Iván Duque, puntero en las encuestas.
Petro nació el 19 de abril de 1960 en Ciénaga de Oro (Córdoba, norte) y es reconocido por su oposición como senador al Gobierno del derechista Álvaro Uribe (2002-2010), por sus documentadas denuncias sobre los nexos del paramilitarismo con los políticos y por haber sido alcalde de Bogotá, cuya administración estuvo rodeada de polémicas.
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Criado en Zipaquirá, un municipio de Cundinamarca (centro) a unos 50 kilómetros de Bogotá, el ahora candidato estudió en el Colegio Nacional de La Salle, por el que también pasó el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, y del que recuerda que los sacerdotes que lo regían "hablaban pestes del comunismo".
Según comenta sus discursos, las polémicas elecciones presidenciales de 1970 que dieron como ganador a Misael Pastrana (1970-1974) en un resultado señalado de fraudulento, así como el golpe de Estado contra el presidente chileno Salvador Allende en 1973 fueron algunas de sus motivaciones para rebelarse contra la que denomina "la oligarquía colombiana".
El guerrillero
A los 17 años se sumó como militante a las filas de la guerrilla M-19, en la que adoptó el nombre de 'Aureliano', en homenaje al personaje Aureliano Buendía de "Cien años de soledad", y comenzó su vida política mientras estudiaba economía en la Universidad Externado de Bogotá.
Por entonces fundó el barrio Bolívar 83 en unos predios concedidos por la Iglesia Católica tras una toma que él impulsó junto con 500 pobladores y miembros del M-19.
Bolívar 83 fue considerado un fortín del M-19, y en octubre de 1985, en una redada del ejército, Petro fue capturado con otros dos hombres mientras portaban armas, cartuchos, seis bombas de fabricación casera y propaganda de la organización, según el expediente.
"Me encapucharon con telas negras (…), me amarraron todo el cuerpo y me arrastraron por las pendientes escarpadas del barrio que había fundado (…), sangraba de un culatazo que había recibido encima de la ceja y la tela de la capucha se manchaba", narró Petro a la revista colombiana Soho.
El joven fue condenado a 18 meses de prisión, de la que salió en febrero de 1987.
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Luego de que el M-19 se desmovilizó, Petro fue asesor de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la Constitución de 1991, instrumento que permitió sellar la paz con esa insurgencia.
En 1994, Alianza Democrática reclamó al Estado protección para algunos de sus dirigentes amenazados, entre ellos Petro, quien debió mudarse a Bélgica donde fungió como agregado diplomático.
En ese país se especializó en ambiente y desarrollo poblacional en la Universidad Católica de Lovaina.
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Creció allí su interés por los temas ambientales que son su punta de lanza en la campaña presidencial.
Petro promueve cambios en la economía colombiana, basada en el modelo extractivo de petróleo y carbón, por un desarrollo basado en las energías renovables.
Consolidación política
Regresó a Colombia en 1998 y fue elegido diputado; consolidó como legislador su fuerza política que le permitió ser elegido en 2006 como senador, con la tercera votación más alta del país.
Petro acusó al entonces presidente Uribe de haber promovido, mientras era gobernador de Antioquia (noroeste) la formación de grupos paramilitares al autorizar que funcionaran como cooperativas de seguridad privada.
También denunció a Uribe por hacer uso del aparato de inteligencia estatal (el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS) para espiar y hostigar a políticos, activistas y periodistas, un escándalo más tarde comprobado y que llevó a la disolución del DAS.
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En 2010 Petro aspiró por primera vez a la presidencia por el Polo Democrático Alternativo, y resultó tercero con 1,3 millones de votos.
Alcaldía
El dirigente se alejó del Polo por desavenencias con algunos de sus integrantes y fundó Progresistas, movimiento con el que ganó la alcaldía de Bogotá en 2011 con 30% de los votos.
Además, prohibió las corridas de toros, disminuyó la pobreza multidimensional y dejó estudios avanzados para construir un metro subterráneo.
Su punto de quiebre fue la implementación de un sistema de recolección de basura que no funcionó y que dejó a Bogotá llena de residuos por tres días.
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La Procuraduría emprendió entonces una acción inusitada contra el alcalde, lo destituyó y lo inhabilitó para ejercer cargos públicos por 15 años, lo que significaba su muerte política.
El año pasado, el Consejo de Estado falló que la Procuraduría actuó sin criterios técnicos y le ordenó indemnizar a Petro, quien sostenía que se trató de una persecución política.
Candidato presidencial
"Si no me matan, tengo posibilidades de ganar", dice en sus discursos desde que lanzó su campaña en 2017 con su Movimiento Colombia Humana, respaldado por casi 800.000 firmas.
La base de su electorado está compuesta en buena medida por jóvenes.
Petro ha propuesto reformar la Constitución y, aunque asegura que no procura perpetuarse en el poder, de eso se agarran sus críticos.
En el acto de cierre de campaña en Bogotá sostuvo que "nos vamos a comprometer de alma, de cuerpo, de existencia, en que este lapso no sea breve, que se pueda perpetuar hacia adelante para construir la Colombia que soñamos".
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Sin embargo, Petro ha denunciado como "fraudulentas" las elecciones celebradas en Venezuela y ha advertido del peligro de fraude en los comicios de este 27 de mayo en su país.
Más allá del resultado electoral, Petro ya consiguió dar un giro a la política tradicional colombiana y apuesta a ser la figura más influyente de la izquierda en este país.